[Episcopal News Service] El obispo primado Michael Curry y la presidente de la Cámara de Diputados, Rda. Gay Clark Jennings, expresaron su gratitud el 16 de agosto por la derrota de una “ley del baño” en Texas y dijeron que la Convención General se reunirá en 2018 en Austin tal como se había planeado.
“Damos gracias por todos los episcopales texanos, los líderes empresariales y los activistas que alzaron sus voces públicamente contra este proyecto de ley y el perjuicio físico, espiritual y emocional que amenazaba infligir a las personas transexuales” escribieron los dos funcionarios ejecutivos. “Ahora que nos sentimos más confiados de que diputados, expositores, activistas e invitados transexuales pueden viajar a Texas con seguridad y dignidad, no nos proponemos pedirle al Consejo Ejecutivo que reconsidere la ubicación de la Convención General 2018”.
La Convención General de la Iglesia Episcopal deberá reunirse del 5 al 13 de julio de 2018 en Austin.
Sin embargo, Curry y Jennings advirtieron que ellos, los obispos de Texas y otros episcopales siguen preocupados por el Proyecto de Ley 4 del Senado de Texas, que entra en vigor el 1 de septiembre de este año. El proyecto de ley amenaza a los agentes de orden público con severas penas si no cooperan con las autoridades de inmigración y prohíbe a los municipios convertirse en ciudades santuarios. El proyecto de ley también les permite a los agentes de policía que interroguen a las personas sobre su estatus migratorio durante arrestos o detenciones por infracciones de tránsito.
“Desde ahora y hasta el próximo verano, nos proponemos seguir de cerca el progreso de los cuestionamientos legales al Proyecto de Ley 4 del Senado [de Texas] y explorar los medios de prestarles el apoyo de la Iglesia Episcopal a los texanos que se oponen a esta ley discriminatoria y antiinmigrante”, afirmaron [ambos líderes].
Diciendo que la reciente violencia en Charlottesville, Virginia, muestra que “hay tinieblas en nuestro país”, Curry y Jennings les pidieron a los episcopales “unirse a nosotros para seguir orando y hablando por todos los hijos de Dios que tienen razones para sentirse atemorizados en estos tiempos de intimidación. Amado pueblo de Dios, ¡deja brillar la luz!”.
Si bien el Senado de Texas había aprobado la última iteración de la llamada “ley del baño”, el Proyecto de Ley 3 del Senado, a principios de esta sesión especial, el mismo no prosperó cuando la Cámara [de Representantes] estatal rehusó incluso sostener una vista sobre el mismo. Una oposición visible y bien financiada, incluidas las compañías energéticas, también ayudaron a derrotar el proyecto de ley.
El proyecto de ley decía que los usuarios de los lavatorios colectivos, las duchas o las instalaciones de vestuario en Texas, incluidas las escuelas pública y subvencionadas, debían usar las instalaciones designadas para personas de su sexo en conformidad con la certificación de nacimiento, la licencia de conducir, un certificado de identificación personal o una licencia de portar armas del estado. Esa ley abrogaría cualesquiera normas de distritos escolares locales e individuales sobre el uso de instalaciones sanitarias.
El presidente de la Cámara de Representantes de Texas, Joe Straus, se había opuesto firmemente al proyecto de ley y Curry y Jennings lo han apoyado en esa postura. Ellos le escribieron en julio antes de la sesión especial convocada para hacer seguimiento a una carta que le habían enviado en febrero.
Le recordaban que la Convención General se trasladó de Houston a Honolulu en 1955 porque la ciudad de Texas no pudo ofrecer suficientes garantías de alojamientos desegregados para sus delegados.
En marzo, Curry y Jennings encabezaron un testimonio amistoso firmado por 1,800 clérigos y líderes religiosos en un caso ante el Tribunal Supremo de EE.UU. que incluía las normas para el uso de baños para los transexuales.
El texto de su carta del 16 de agosto sigue a continuación:
Que nuestra luz brille en Texas:
Carta del Obispo Primado y de la Presidente de la Cámara de Diputados
16 de agosto de 2017
Querido pueblo de Dios en la Iglesia Episcopal:
En el día de ayer, la legislatura de Texas levantó su sesión especial sin aprobar la llamada “ley del baño”, la cual amenazaba inscribir la discriminación contra personas transexuales en el estatuto del estado. Damos gracias a todos los episcopales, funcionarios electos, líderes empresariales y activistas texanos que alzaron sus voces públicamente contra este proyecto de ley y el perjuicio físico, espiritual y emocional que amenazaba infligir a las personas transexuales.
Ahora que podemos sentirnos más confiados de que los diputados, expositores, activistas e invitados transexuales pueden viajar a Texas con seguridad y dignidad, no nos proponemos pedirle al Consejo Ejecutivo que reconsidere la ubicación de la Convención General 2018. Nos sentimos felices y aliviados de garantizarles a los episcopales de Texas que esperamos estar con ellos en Austin el próximo verano.
Junto con los obispos de Texas y muchos otros episcopales, seguimos preocupados con el Proyecto de Ley 4 del Senado, una ley de Texas que está programada para entrar en vigor el 1 de septiembre, la cual exige que la policía local coopere con las autoridades federales de inmigración y prohíbe a las municipalidades de adoptar estatutos de ciudades santuarios. Desde ahora y hasta el próximo verano, nos proponemos seguir de cerca el progreso de los cuestionamientos legales al Proyecto de Ley 4 del Senado [de Texas] y explorar los medios de prestarles el apoyo de la Iglesia Episcopal a los texanos que se oponen a esta ley discriminatoria y antiinmigrante.
Hay tinieblas en nuestro país, como el disturbio supremacista blanco en Charlottesville la semana pasada demostró con repugnante y mortal claridad. Pero nosotros seguimos a Jesús, respecto a cuya venida el evangelio de Juan dijo, “la luz en las tinieblas resplandece y las tinieblas no prevalecieron contra ella” ¡Y no pueden prevalecer! De manera que cuando el mal nos divide mediante las tinieblas del racismo, el prejuicio y la intolerancia, debemos testificar más firmemente aun de la luz, del poder del Cristo resucitado para vencer el odio, cesar la división y unirnos aun más estrechamente los unos a los otros.
Al tiempo de dar gracias porque la justicia para las personas transexuales ha prevalecido en Texas, les pedimos que se unan a nosotros en seguir orando y hablando a favor de todos los hijos de Dios que tienen razones para estar temerosos en estos tiempos atemorizadores. Amado pueblo de Dios, ¡deja brillar la luz!
Sinceramente,
Rvdmo. Michael B. Curry, Obispo Primado
Rda. Gay Clark Jennings, presidente de la Cámara de Diputados
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[Episcopal News Service – General Convention 2018]