[Episcopal News Service – Linthicum Heights, Maryland] El Consejo Ejecutivo de la Iglesia Episcopal se enfrento a las realidades del presupuesto anual 2019-2021 durante su reunión de otoño y se comprometió a compartir la responsabilidad de presentar finalmente un presupuesto balanceado a la reunión de 2018 de la Convención General.
Hay un déficit de $8 millones en el actual anteproyecto o “borrador de trabajo” de un presupuesto que necesitará finalmente la aprobación de la Convención General cuando se reúna en 2018, dijo al Consejo la Rda. Mally Lloyd, miembro Comité Permanente Conjunto de Finanzas para la Misión (FFM por su sigla en inglés) del Consejo. La diferencia entre los ingresos que se esperaban y los gastos solicitados por el personal de la denominación y los comités permanentes conjuntos del Consejo ascendían a poco más de $12 millones cuando el FFM comenzó su labor en esta reunión.
La diferencia se produce incluso cuando se había previsto un ingreso de casi $3,7 millones más de lo que se esperaba en el presupuesto trienal 2016-2018. Las principales fuentes de ingreso incluyen las diócesis, los réditos provenientes de inversiones, ingresos del alquiler de espacio en el Centro denominacional en Manhattan y una “campaña anual” prevista a partir de 2018.
Los gastos para [el trienio] 2019-2021 asumen un 3 por ciento de aumento en los salarios del personal en el transcurso de tres años y un aumento de un 9 por ciento en los costos del seguro de salud del personal.
Lloyd orientó al Consejo en el [análisis de] borrador de trabajo, respondió a preguntas y escuchó alegatos de algunos miembros de reimponer reducciones que ya se habían hecho. Ella reconoció que todos los miembros del Consejo tienen partidas presupuestarias de su predilección, pero les instó a “pensar en el ministerio de la totalidad y en la obra de la totalidad”.
“Estamos intentando hacer malabares y balancear todas estas diferentes áreas con vistas a hacer una reflexión global de los valores, la teología y el amor de la Iglesia Episcopal”, expresó.
El presupuesto se basa en ingresos previstos de $128,7 millones, incluidos $86,7 millones en pagos obligatorios por tasaciones del 15 por ciento del ingresos anual de las diócesis. Sin embargo, el actual anteproyecto prevé que algunas diócesis quedaran total o parcialmente exentas de esos pagos, hasta un “máximo posible” de $6,8 millones, según Lloyd. El monto de los pagos diocesanos supone un crecimiento de un 0,5 por ciento en los ingresos operativos anuales de esas diócesis. Por consiguiente, la contribución diocesana puede que se fije en $79,9 millones.
El presupuesto trienal de la Iglesia Episcopal se nutre fundamentalmente de las promesas de las 109 diócesis y las tres zonas regionales de la Iglesia. La contribución anual de cada año en el presupuesto trienal se basa en el ingreso de la diócesis dos años antes, menos $150.000. Para el presupuesto 2016-2018, a las diócesis se les pidió que contribuyeran con un 18 por ciento en 2016, un 16,5 por ciento en 2017 y un 15 por ciento en 2018.
Los compromisos diocesanos para 2016 y 2017 se encuentran aquí.
No todas las diócesis pagan la solicitud en su totalidad debido a toda una variedad de razones. Cincuenta y seis diócesis se han comprometido a pagar la solicitud completa o más en 2017.
En la reunión de la Convención General de 2015, los obispos y diputados convirtieron el sistema de solicitud presupuestario diocesano, que actualmente es voluntario, en obligatorio para el ciclo presupuestario 2019-21, a partir del 1 de enero de 2019. Sin obtener una exención, una diócesis que no pague la tasación completa no podrá obtener subvenciones o préstamos de la Sociedad Misionera Nacional y Extranjera.
(La Domestic and Foreign Missionary Society (DFMS) es el nombre legal y canónico con el cual la Iglesia Episcopal está incorporada, funciona empresarialmente y lleva a cabo la misión).
Lloyd dijo que se podían cosechar ingresos adicionales mediante el aumento del monto porcentual tasado a las diócesis a partir del 15 al 16 por ciento previstos. Un aumento de un 1 por ciento aportaría aproximadamente unos $5,8 millones adicionales, dijo ella. El Consejo podría presionar para que más diócesis pagaran la totalidad de la tasación, independientemente del monto, añadió.
El anteproyecto incluye también un fondo para imprevistos de $4,6 millones, que el Comité Permanente Conjunto de Programa, Presupuesto y Finanzas de la Convención General (PB&F por su sigla en inglés) solicitó para ayudar a abordar inesperadas resoluciones de la Convención que exigen financiación. Hasta $1,5 millones de ese fondo se destinarían a los costos de la posible decisión de la Convención de comenzar a revisar el Libro de Oración Común. Lloyd dijo que el fondo para imprevistos podría reducirse.
Ella advirtió que el presupuesto no podría contar con extraer dinero de las reservas a corto plazo de la Iglesia, las cuales calificó de “peligrosamente bajas” en $2,3 millones. Ese fondo debe tener $9,5 millones, dijo Lloyd.
Defensores de la evangelización en el Consejo exigen reconsideración
La Rda. Susan Brown Snook, presidente del Comité Permanente Conjunto de Ministerio y Misión Locales del Consejo, le dijo a éste que el dinero para la evangelización se reduciría en un 41 por ciento en esta versión del presupuesto. Al mismo tiempo, el presupuesto de la Oficina del Obispo Primado aumentaría en un 49 por ciento y los costos de gobierno aumentarían en un 39 por ciento, explicó.
Snook auspició la Resolución D005 en la Convención General de 2015 para establecer un red de plantación de iglesias y el Rdo. Frank Logue, compañero suyo en el Consejo, convenció a esa misma reunión de la Convención que añadiera $2,8 millones al presupuesto 2016-2018 para labor de evangelización.
Esta última partida fue financiada a partir de un retiro adicional [de fondos] de un 0,6 por ciento sobre el ingreso de inversiones, elevando el retiro actual a un 5,67 por ciento. El comité de inversiones de la Iglesia ha pedido que el próximo presupuesto utilice un retiro de un 4,5 por ciento, petición que Lloyd dijo que el FFM decidió que no podía aceptar sin crear un déficit aun mayor. El anteproyecto actual fija el retiro en un 5 por ciento.
En el anteproyecto, el dinero para la evangelización iría de los $5,9 millones asignados en el presupuesto 2016-18 a $3,5 millones. El dinero para la justicia y reconciliación raciales se mantendría más o menos igual en $9,4 millones y el presupuesto para el cuidado de la creación pasaría de $650.000 a $740.000.
Las iniciativas de evangelización responden por el 2,6 por ciento de los gastos totales, y los costos de las tres declaradas prioridades actuales de la Iglesia —evangelización, justicia y reconciliación raciales y cuidado de la creación— significan menos del 10 por ciento del presupuesto, dijo Snook.
“No necesitamos seguir siendo una Iglesia que declina”, afirmó ella. “Debemos ser una Iglesia que se proyecta hacia fuera audazmente”.
El Muy Rdo. Brian Baker, miembro del FFM, arguyó que el empeño reciente de la Iglesia de plantas nuevas iglesias está funcionando. “Esta es la primera vez en mis 27 años como sacerdote que la Iglesia Episcopal finalmente está evangelizando. Estamos plantando nuevas iglesias”, dijo él, haciendo notar que se han iniciado recientemente más de 50 nuevos ministerios. “Obtuvimos este capital inicial de unos cuantos millones de dólares para ver si podíamos hacerlo y estamos haciéndolo”.
Las iniciativas de plantar iglesias aprobadas por la Convención de 2015 son “una de las soluciones a las terribles estadísticas a que siempre nos enfrentamos”, dijo Baker. “Le pido a todos los otros comités que miren a sus presupuestos y vean cómo podemos apoyar este elemento de lo que la Iglesia Episcopal ha estado intentando resolver durante tanto tiempo”.
El Consejo se reunió entonces en sesión ejecutiva para discutir el anteproyecto por cerca de una hora.
“Esa sesión ejecutiva fue realmente una conversación importante, útil, previsora, positiva y franca que puede ayudarnos a avanzar”, dijo el obispo primado Michael Curry cuando se reanudó la sesión ordinaria del Consejo. “Tenemos decisiones que tomar, pero vamos a tomar decisiones sabias y todos estaremos juntos en esto”.
Curry les dijo a los miembros del Consejo durante su sesión a puertas cerradas que Jesús alimentó a los 5.000 porque “todos trabajaron unidos y todo el mundo comió, y esa es la actitud [con la cual] vamos a abordar este presupuesto”.
Él afirmó que la versión actual es un documento de trabajo sin terminar. “Luego, cuando salga a la luz allí, ustedes casi tendrán que decir: ‘este es el meollo del asunto’”, afirmó.
Curry resaltó durante una conferencia de prensa que tuvo lugar después de que terminara la reunión, que el FFM ya se las había arreglado para restaurar alrededor de $300.000 a los programas de evangelización, [si bien] reconociendo que este cambio “no llegaba hasta el nivel anterior”. Dijo también que en el presupuesto se financia más labor de evangelización “de lo que técnicamente aparece allí como evangelización” en las partidas [del presupuesto].
La Rda. Gay Clark Jennings, presidente de la Cámara de Diputados y vicepresidente del Consejo Ejecutivo, resaltó que la versión actual del presupuesto añade $800.000 al presupuesto de la oficina del Obispo Primado para el obispo de la Zona de Misión de Navajolandia a fin de eximir a esa persona de algunas obligaciones de recaudación de fondos y que, de esa manera, pueda prestarle más atención a la edificación de la Iglesia en esa zona.
El Rdo. Michael Barlowe, director ejecutivo de la Convención General, sugirió que una decisión que el Consejo tomó el 21 de octubre, si bien no se contempló en el presupuesto 2019-21, era un ejemplo de la inversión del Consejo en la evangelización.
El Consejo convino en ayudar a la Diócesis Episcopal de San Joaquín al exonerarla de $6,8 millones por concepto de prestamos e intereses acumulados. A cambio, la diócesis pagará a la DFMS $1 millón para fines de año, financiará el costo del restante litigio de propiedades junto con todos los costos de reparaciones, cancelaciones de contratos y mantenimiento de las propiedades recuperadas, incluidos los costos de la venta de cualquiera de ellas; y pagara totalmente los costos de tener un obispo. La diócesis también convino en comenzar a pagar su tasación completa en 2019.
Han pasado casi diez años desde que los que eran entonces los líderes de la diócesis del Valle de California Central aprobaran separarse de la Iglesia Episcopal por la ordenación de mujeres y homosexuales y por asuntos concernientes a la autoridad bíblica. Barlowe dijo que la Iglesia intentó primero reconciliarse con las personas que se fueron y posteriormente recurrió al litigio para recobrar las propiedades de la Iglesia.
Russ Randle, miembro del Consejo, que había presentado anteriormente la resolución por la exoneración del préstamo, dijo que los episcopales “perseveraron fielmente” a través de lo que resultó ser casi una década de litigio por las propiedades que fue finalmente exitoso. Ahora hay 25 propiedades que se venderán y 21 congregaciones “viables”, explicó él, pero las últimos tienen problemas económicos. Hay dos clérigos asalariados de jornada completa en la diócesis, junto con clérigos jubilados y clérigos que trabajan a tiempo completo pero devengan salarios parciales. Randle calificó la exoneración del préstamo como “una importante inversión en esta diócesis”.
Próximos pasos del presupuesto
Tal como Curry y los miembros del FFM recalcaron, el presupuesto dista de ser definitivo. El PB&F se reunió en la noche del 21 de octubre en el Centro de Conferencias del Instituto Marítimo, donde el Consejo se había reunido, para discutir el anteproyecto y el proceso presupuestario.
Poco después de que concluya la reunión del PB&F el 23 de octubre, el FFM dará a conocer el anteproyecto del presupuesto a la Iglesia junto con un texto para explicar sus supuestos y estructura. Aparecerá en el sitio web de la Convención General .
El FFM revisará el presupuesto a partir de los comentarios de los miembros del Consejo, el PB&F y de la Iglesia en general, y tendrá un último anteproyecto del presupuesto para someterlo a la consideración del Consejo en su reunión del 22 al 24 de enero de 2018.
Según las reglas conjuntas de la Convención General (II.10.c.ii), el Consejo debe presentar su anteproyecto del presupuesto al PB&F no menos de cuatro meses antes del comienzo de la Convención General (esencialmente en febrero del año de la Convención), La próxima reunión del PB&F será del 5 al 7 de febrero de 2018, para comenzar a trabajar en ese borrador del presupuesto.
El PB&F usa el anteproyecto del presupuesto y cualquier legislación aprobada por la Convención General o sujeta a su consideración para crear una propuesta presupuestaria final. Ese presupuesto debe presentarse ante una sesión conjunta de las cámaras de Obispos y de Diputados a más tardar el tercer día antes del que está programado que concluya la Convención. Según el borrador del calendario de la Convención, esa presentación ha de tener lugar el 11 de julio a las 10:30 P.M. (hora del Centro).
Las dos cámaras debatirán y votarán luego el presupuesto por separado. Ambas cámaras deben aprobar la misma versión del presupuesto, el cual entra en vigor a principios de 2018.
El Consejo Ejecutivo elabora los presupuestos anuales a partir del plan de gastos que la Convención General aprueba como presupuesto trienal. Tradicionalmente, el Consejo ajusta cada uno de los tres presupuestos anuales basándose en el flujo cambiante de ingresos y egresos. El Consejo hizo exactamente eso el 21 de octubre, al ajustar la parte del 2018 de presupuesto trienal 2016-2018 para reflejar un aumento en los gastos de alrededor de $3 millones y un aumento en los ingresos de aproximadamente la misma cantidad.
Un resumen de las resoluciones aprobadas por el Consejo en esta reunión se encuentran aquí.
Algunos miembros del Consejo enviaron mensajes vía Twitter desde la reunión valiéndose del hashtag #ExCoun.
El Consejo Ejecutivo lleva a cabo los programas y políticas adoptadas por la Convención General, según el Canon I.4 (1). El Consejo está compuesto de 38 miembros, 20 de los cuales (cuatro obispos, cuatro presbíteros o diáconos y 12 laicos) son elegidos por la Convención General, y 18 por los nueve sínodos provinciales (un clérigo y un laico cada uno) por períodos de seis años, más el Obispo Primado y el Presidente de la Cámara de Diputados [que son miembros ex oficio]. Además, el vicepresidente de la Cámara de Diputados, el Secretario, el Director de Operaciones, el Tesorero y Director de Finanzas tienen asiento y voz, pero no voto.
Artículos anteriores de ENS sobre la reunión pueden encontrarse aquí .
– La Rda. Mary Frances Schjonberg es jefa de redacción interina de Episcopal News Service. Traducción de Vicente Echerri.
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[Episcopal News Service – General Convention 2018]